El Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) trajo consigo cambios considerables a nuestra vida diaria. De repente, muchos de los aparatos que manejamos en casa, en el trabajo o por la calle, están conectados entre sí, algo que de primeras puede resultarnos útil y ahorrarnos mucho tiempo pero, si su control cae en las manos equivocadas, podría tornarse en nuestra peor pesadilla.
En la actualidad, tanto las grandes empresas como nuestros hogares, tiendas o algunos vehículos cuentan con sistemas inteligentes que controlan parte de nuestras actividades, un terreno que no protegido de manera adecuada puede ser fácilmente atacado por piratas informáticos. “Vemos muchos dispositivos nuevos en el mercado, el crecimiento de la tecnología es increíble y para muchos usuarios, la seguridad en sus dispositivos no es una prioridad, no son conscientes de que el simple hecho de conectarse a Internet pone en manos de un cibercriminal la posibilidad de acceder a todos nuestros datos”, explicó Tom Gaffney, consultor de soluciones de seguridad de F-Secure.
Poco a poco, nuestra realidad se ha convertido en una ficción vigilada por cámaras por todas partes, algo que nos recuerda a la realidad distópica que George Orwell describió en su obra maestra, 1984. Las cámaras de nuestros portátiles y teléfonos móviles, televisiones inteligentes que pueden escuchar nuestras conversaciones, electrodomésticos que registran cuando necesitamos ir al supermercado, coches que se conducen solos, y así un largo etcétera.
Los llamados aparatos inteligentes están conectados a una red que, en la mayoría de las ocasiones, no está protegida como debería y no somos conscientes de lo comprometida que puede estar nuestra intimidad y su seguridad. El denominado como Internet de las cosas incluye, por ejemplo, las cámaras de vigilancia que monitorizan nuestro hogar, a través de las cuales vemos la habitación donde duermen nuestros hijos. Todas ellas están conectadas a un ordenador y casi siempre estas redes carecen de una contraseña capaz de protegerlas. De esta manera, nuestra vida queda a merced de un criminal con las habilidades y capacidades de atacar y romper esta red.
“En la actualidad, un usuario que adquiere cámaras de seguridad de bajo coste no suele preocuparse por los sistemas de seguridad que lleven incorporadas, más bien por el presupuesto, y esto puede repercutir en la calidad, lo que convierte a estos usuarios en un blanco fácil para aquellos con las habilidades informáticas suficientes”, comentó Tom Gaffney.
¿Cómo proteger tu intimidad en la red?
Nuestro experto y veterano de las nuevas tecnologías, Tom Gaffney, nos presta cinco valiosos consejos para navegar seguros y mantener a salvo nuestros aparatos conectados a la red.
1. Si piensas que usas una contraseña segura, piénsalo otra vez
Lo primero que debemos hacer al adquirir un nuevo dispositivo es cambiar la contraseña que trae por defecto. Pero recordar decenas de claves para el correo, accesos o redes sociales puede ser una pesadilla, para ello, contamos con la herramienta F-Secure Key, un gestor de contraseñas que de manera intuitiva nos ayudará a ingresar todas nuestras contraseñas de manera segura.
2. Infórmate sobre lo que vas a comprar
Según Tom Gaffney, es fundamental recopilar todos los datos posibles acerca del nuevo dispositivo que vamos a adquirir: cómo funciona, qué características tiene y, muy importante, cómo utiliza los datos que vamos a almacenar en su memoria así de cómo protegerlos de manera adecuada.
3. Actualiza tus dispositivos
Es fundamental actualizar los software de nuestros dispositivos, tanto ordenadores, portátiles y teléfonos, para evitar así errores o ‘bugs’ que pongan en peligro la seguridad de los mismos.
“Como expertos en ciberseguridad estamos preocupados por el rápido desarrollo de la tecnología y los riesgos que trae consigo”, afirmó Tom Gaffney. “Todavía queda mucho por hacer en cuanto a seguridad se refiere, tanto las empresas como los gobiernos, para que ambos se comprometan a que los dispositivos inteligentes que llegan al mercado tengan la seguridad que los usuarios y su privacidad se merecen”.
[Imagen de Sarah Van Quickelberge |Flickr.com ]
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